En este nuevo post hablaremos de otro paisano de Arbeteta, que aunque no tenemos muchas noticias suyas, sabemos que él y su familia emigraron a Francia sobre el año 1919. Nos encontramos esta noticia buscando como siempre temas de Arbeteta y sus vecinos. En un principio dudamos si publicarla o no, dado el tema tan escabroso del que trata, pero había tanta información en la prensa francesa de la época , que no nos hemos podido resistir en compartirla con todos vosotros.
Francia había terminado la Primera Guerra Mundial con 1’4 millones de muertos y 1’5 millones de heridos, de los cuales 900.000 quedaron inválidos. Por ello necesitaban mano de obra para reducir las regiones devastadas, suplir las bajas, y fomentar la agricultura por todo el país. Fueron años de mucho trabajo.
Son varios los vecinos de Arbeteta que emigraron a Francia en esos años: unos, volvieron más tarde; otros, se quedaron para siempre en Francia. Ramón del Amo, hijo de Ramón, el tío Peliblanco, se presentó a unas pruebas para acceder a un puesto de Guardia Municipal de Cuenca. Una de las cosas que le sirvió para entrar fue que sabía “el idioma francés”. ¿Por qué iba a saber francés un vecino de Arbeteta en esta época? Llegamos a la conclusión que también había estado en Francia. Se casó con una hija del tío Patillas. Después de la Guerra Civil hubo exiliados en Francia, pero ese es otro capítulo.
Nos consta que Emilio López Cortés, (el tío Rubio) estuvo un tiempo, pero se volvió pronto al pueblo. También estuvo Zoilo López de la Presa (el tío Zoilo) trabajando en los montes de Francia, demostrando su habilidad con el hacha. Eustasio Segovia, del que ya hemos hablado en este blog, emigró sobre 1918, viviendo en Toulouse, donde seguramente se formó una “colonia” de paisanos de Arbeteta, donde vivió nuestro protagonista Justo Alonso Martínez.
Los sucesos ocurridos en Toulouse los encontramos en los periódicos franceses de 1930.
Justo Alonso Martínez nació en Arbeteta, el 19 de diciembre de 1895. Era hijo de Julián Alonso del Amo y de Encarnación Martínez Layna, que se habían casado en Arbeteta el 4 de septiembre de 1886. Fueron sus abuelos paternos Gervasio Alonso y María del Amo; y los maternos, Pablo Martínez y Luciana Layna.
En 1916 encontramos a Justo Alonso entre los quintos que se tallaron ese año en Arbeteta. En la talla dio una altura de 157 centímetros. No sabemos cuando emigró a Francia, creemos que fue al terminar la Primera Guerra Mundial, en 1919. Pero vayamos con lo que nos dice la prensa francesa.
El periódico de Toulouse LADÉPECHE, del 16 de julio de 1930, nos narra que dos días antes, el 14 de julio, día de la fiesta nacional, en la casa número 47 de la calle Recollets, de Toulouse, por la noche, un obrero español, Justo Alonso, ha matado a su mujer de seis tiros de revólver, en el transcurso de una discusión. Después del crimen, se dirige a la comisaría de policía y se entrega, informando del crimen que acaba de cometer. Cuando llega la policía a su casa, se encuentra a su mujer muerta, y a su hijo de 6 meses, Justin-Henri-André Alonso, en su cuna. No vamos a entrar en los detalles del crimen.
Justo se había casado el año anterior, el 4 de abril de 1929, con una de sus compatriotas, Pilar Font, de 23 años, nacida en Espot, provincia de Lérida, el 24 de noviembre de 1906. Vivía en esa época con sus hermanos y su madre Encarnación. Él había trabajado anteriormente como obrero en Saint Lary, Pamiers y Boussens, lugares éstos situados al sur de Toulouse, había conocido a Pilar Font por medio del hermano de ella y de sus compañeros de trabajo.
Desde la boda, Pilar vino a vivir con su marido a la casa común, con su suegra y cuñados, pero desde el principio tuvieron incompatibilidad de caracteres nuera y suegra. La madre de Justo no tenía precedentes similares con otra de sus nueras. En vista de la discordia, Justo alquiló un pequeño apartamento para su familia, en la planta baja del mismo edificio, y él continuó viviendo en la primera planta con su mujer.

El nacimiento del bebé no sirvió para mejorar la relación de ambas mujeres, es más, las empeoró. La madre se marchó un tiempo a Montauban, distante unos 50 kilómetros, con otro de sus hijos.
Llega el 14 de julio y el matrimonio Alonso decide festejarlo en compañía de sus amigos, Francisco Arnal, su esposa y sus tres hijos, pasando todo el día juntos. Comieron caracoles y conejo. Después de la comida Pilar le dice a Justo, que esa noche se pondrá para salir un vestido nuevo, a lo que Justo le dice, que con el niño y la hierba de la pradera donde verán los fuegos artificiales, se debe poner otro vestido más modesto. Con ello comienza una disputa, en la cual Pilar injuria en español a Justo, delante de sus invitados, llamándole “cabrón” y “maricón”, a la vez que le abofetea tres veces, la discusión termina y Justo y su amigo salen a tomar una copa, mientras las mujeres se quedan en casa. La cena transcurre sin incidencias, y ambos matrimonios salen a ver los fuegos artificiales a la pradera “Des Filtres”, a orillas del río Garona. Después de los fuegos Justo va a acompañar a su casa al matrimonio Arnal, y a la vuelta, a las dos de la madrugada, se reanuda la discusión y se levantan las voces. Se envenena la disputa:
“-Tu veux donc que je te tue, lui dit-il. (Tú quieres entonces, que yo te mate, le dice él )
Fais-le si tu oses, replica la femme” (hazlo si te atreves, replica la mujer)
Justo se dirige a un baúl del que extrae un revólver y descarga seis tiros sobre la pobre Pilar, que muere instantáneamente.
Pasan unos meses, en el mismo periódico LA DÉPECHE de Toulouse, del 23 de octubre de 1930 , y en el periódico L’EXPRESS DU MIDI, también del 23 de octubre de 1930, nos narran el desarrollo y desenlace del juicio contra Justo. En él declaran, entre otros, vecinos, el médico, la policía, la madre y el hermano. Justo, a decir de sus vecinos y patronos, era persona seria y buen obrero- Los numerosos testimonios le son favorables en su mayor parte ante el juez, quizás por ese motivo le imponen una condena tan leve, ante el delito tan grave que comete.
El jurado popular delibera y emite su veredicto:
“En consequence, la cour condamne Alonso la peine de cinq (5) ans de reclusión”. (En consecuencia, el tribunal condena a Alonso a la pena de cinco (5) años de prisión”) .


No hemos localizado más noticias de la familia Alonso. El bebé Justin-Henri-André que nació el 16 de enero de 1930, y fue entregado a la hermana de Pilar, falleció en Toulouse, el 15 de febrero de 2008 (Acta nº 50).
Hola Amigos Juan Luis, Lourdes. en alguna otra ocasión he hecho algún comentario, de agradecimiento, de los post tan interesantes que mandáis. y siempre he dicho que me gustaría tener el suficiente don de palabra para así poder expresar la admiración que me inspiran vuestras publicaciones. Hoy, por supuesto, quiero empezar respondiendo con mi agradecimiento, por este nuevo post. porque con él nos hacéis saber, reflexionar, conocer y comprender hechos acaecidos, vivencias todas antes nunca soñadas por esta gran familia de Arbeteteros/as. Una pequeña aclaración; el hijo del tío peliblanco, era mi tío y se llamaba Pedro, casado con la hermana de mi padre mi tía Isidora Hija del tío patillas. mi abuelo. Yo le conocí de guardia Urbano en Cuenca , hacia servicio en la carre, creo carretería. Y si, sabia frances y un día le pregunté por qué llevaba en el uniforme la bandera de fráncia en el manga y me dijo que es por lo que habia entrado en la policía. Un abrazo Juan Luis y un beso Lourdes
Buen trabajo. La investigación, la estructura y la narración son extraordinarios.
Triste episodio de emigracion, de incomprensiones familiares, de feminicidio. Se lee siempre muy bien todo lo que publicais. Gracias