La Hermandad San Antonio

Imagen de San Antonio de Padua. Iglesia de San Nicolás de Bari. Arbeteta

Todos los años esperamos con anhelo que llegue el mes de junio para celebrar la fiesta de San Antonio. En este post os vamos a contar  cuándo se constituyó esta Hermandad  y cómo ha ido evolucionando hasta llegar a la celebración actual.

Al parecer nos viene de antiguo la devoción al santo. Hemos encontrado en las crónicas de Fray de Gregorio de Sacedón, un milagro realizado por San Antonio en Arbeteta. Está fechado el 29 de julio de 1758. La Hermandad de San Antonio  se constituyó el 14 de junio de 1942, solo habían pasado tres años de la terminación de la Guerra Civil,  y a pesar de estar en plena posguerra y  haber pasado muchas penalidades, nuestros abuelos decidieron que era el momento de celebraciones y de poner por escrito todos los estatutos de la Hermandad. No tenemos documentos que acrediten si antes de la Guerra Civil también se celebraba. Lo que sí tenemos constancia es de su devoción.

Estatutos de la Hermandad de San Antonio. 1942

Como veréis es un documento sencillo escrito a máquina en el que aparecen los nombres de los 20 miembros  que fundaron esta Hermandad,  se detalla los compromisos que tienen los hermanos.

  • Para entrar en la Hermandad  y a fin de engrosar los fondos de la misma se hacía un pago de 1 peseta , pero el que quisiera retirarse sin causa justificada pagaría 5 pesetas. 
  • Todo el que solicite la entrada a esta Hermandad lo haría a los mayordomos que hubieran de ser al año siguiente, los cuales se les confería atribuciones para decidir si el peticionario era merecedor de ser componente de la citada Hermandad. 
  • Los hermanos se comprometían a asistir a todos los entierros de los hermanos que fallecieran,  bajo la multa de 10 pesetas, salvo causa de fuerza mayor. También tenían la obligación de asistir a las funciones religiosas de los días de San Antonio, la octava, el día del Señor  y del Santo Cristo, bajo multa de 2 pesetas. 

Gastos de la Hermandad de San Antonio . 1942

  • Si la Hermandad se deshiciera por algún motivo, el mayordomo que tuviera en su poder los  fondos los entregaría para funciones religiosas  o en otro caso al Sr. Alcalde, siempre bajo el oportuno recibo, pues de no ser así sería responsable de la cantidad que se hizo cargo.
  • Todas las obligaciones de los mayordomos serían completamente gratuitas y unos quince días antes de la fiesta avisarían a todos los hermanos para decidir su organización.

Fabriciano López Blasco nos cuenta con todo detalle cómo los días antes de la fiesta los mayordomos  contrataban a los músicos  y se encargaban y traían los tostones de Escamilla, que tenían fama de ser los mejores. La víspera llegaban los músicos y por la tarde se daba una vuelta al pueblo con ellos, sin pedir, manifestando que empezaba la fiesta. Después de cenar se echaba una lumbre en la plaza  y con los músicos se hacía baile en ella. Algún año que hacía frío se agradecía la lumbre. La fiesta suponía alegría, ilusión y cambio de la rutina cotidiana para todos. Por la mañana se daba una vuelta al pueblo con los músicos por donde iba la ronda, se pedía por las casas y los vecinos daban algo, solían ser roscos, tortas, huevos o trigo. Dinero no se solía dar.

Después de la ronda, la misa y la procesión con el santo y estandarte por el recorrido habitual, y al término de ésta, la subasta de las andas en la plaza. El subastador de los años 40 y 50 fue el tío Cabrera, Máximo García, que era el alguacil. En los últimos tiempos hacía esta función Eladio Costero, al que todos recordamos. Por la tarde se hacía la subasta. Se sacaban bancos de la iglesia. Hubo algún año de lluvia que hubo que hacerlo en el Pósito. Se subastaba debajo de la galería del Perchos lo que se había sacado en la ronda. Mientras la Hermandad se encargaba de que no parara la bota de vino entre los asistentes, que previamente se había comprado al tío Pepe de Sacedón. Se repartía a todos asistentes una jícara de tostones que iban sacando de una espuerta de esparto en la que los traían.

Los músicos continuaban con su labor de ambientar la fiesta: unos años venían dos cuñados de Azañón, ambos de nombre Julián y que tocaban el clarinete y el tambor. Otros años venían los de Carrascosa comandados por El Chaparro, que tocaba el acompañamiento con tambor o guitarra, y el otro miembro tocaba laúd y clarinete. En los últimos años venían tres músicos de Alcohujate que tocaban batería, acordeón y violín. Algún año la fiesta se alargaba 2 ó 3 días, y   se les pagaba más a los músicos. Además  se simulaba una corrida de toros en la que disfrutaban los niños.

En los años 80 estuvo a punto de deshacerse la Hermandad, solo quedaban cuatro  hermanos, pero gracias a la iniciativa de hijos del pueblo que vivían en Guadalajara, Madrid, San Sebastian y Logroño se aumentó a 23 hermanos llenos de ilusión por mantener la tradición. En los años 90 se incorporaron mujeres dentro de la Hermandad, algo novedoso dentro de esta institución, y paulatinamente se han ido sumando la gente  joven, dando así un nuevo empuje.

En la actualidad seguimos con la misma tradición de nuestro abuelos. Los mayordomos de ese año van acompañados de una rondalla y van parándose por las casas, los vecinos les sacan rosquillas, dulces, café… y se han incorporado recientemente aperitivos y  cervezas. La cuota en la actualidad es de 20€ para los herman@s  y además la gente del pueblo realiza donativos, que permite mantener las fiestas y hacer donaciones a la iglesia.

Procesión de San Antonio. 2019

Después de la misa se saca  en procesión al santo por todo el pueblo y cuando termina se sigue haciendo como antiguamente, la subasta de los estandartes y de las andas del Santo.  La persona que   lleva más de una década  encargándose es Fernando Montón, aunque este año nos ha amenazado que era el último, esperemos que cambie de opinión.

Subasta de las andas y palos de San Antonio. 2019

En la plaza ya el día anterior han colocado mostradores con grifos con cerveza y refrescos, una aportación que han hecho la familia de Pablo Costero, «Los Pablillos».  Este  impulso catapultó  la fiesta a lo que es hoy en día.

Es un día muy especial para toda la gente de Arbeteta,   una  fiesta que esperamos de un año a otro. Hay una comida popular  unos años con aperitivos, otros con paella, dependiendo de la gestión de «Los Mayordomos»,  herman@s responsables de la organización de  la fiesta, se hace por parejas y  cada año van cambiando, ya que supone bastante trabajo  y dedicación.

Por la tarde se sacan los bancos de la iglesia para hacer la almoneda. Se subastan huevos, vino, tortas, etc y se reparten como siempre los famosos tostones. Esos que no falten.  Todo el mundo está alegre y feliz, se dejan a un lado los problemas y las diferencias, todo el mundo confraterniza. La gente baila, canta, no hay  preocupaciones…. Somos felices y así a esperar al siguiente año.

  ¡VIVA SAN ANTONIO!

 

 

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2 respuestas a La Hermandad San Antonio

  1. Rafael dijo:

    Felicidades por el trabajo que realizais seguir ya que nos ofreceis unos recuerdos de infancia muy bonitos.

  2. jeviarbe dijo:

    ENHORABUENA POR EL TRABAJO, SOIS UNOS CRACKS
    UN ABRAZO
    JESUS

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