Comenzamos este nuevo año con ilusión y con muchas ganas de contaros nuevas historias. Vamos a rendir un homenaje a un personaje fascinante que recorrió toda la provincia de Guadalajara con su famoso Ford y con una cámara colgada al hombro. Fotografió 287 pueblos y como no podía ser de otra manera, también pasó por Arbeteta , fotografiando sus rincones y paisajes. Hablamos de Tomás Camarillo Hierro.
En este primer post del 2016 vamos a contaros los detalles del homenaje que rinden a este Alcarreño de pró y las palabras que le dedica una de nuestras paisanas «Honora Costero » en nombre de nuestro pueblo y de todos los pueblos de la provincia en el año 1947.
Nuestro protagonista nació en Guadalajara el 29 de diciembre de 1879, trabajó en multitud de oficios; vendedor de aparatos de música, fotógrafo, publicista, escritor, cineasta, político, etc. Activo animador de la vida cultural de Guadalajara , creador junto a su amigo Francisco Layna Serrano de la Casa de Guadalajara en Madrid, así como de la tertulia La Colmena.
En 1927 Tomás Camarillo llegó a Arbeteta por la nueva carretera que hacía poco tiempo habían construido, » La carretera de la Casilla» . El primer motivo del viaje era comercial: la venta de aparatos de radio, nos cuentan que hizo una demostración a los vecinos, lo que no sabemos es si vendió alguno. En este viaje realizó las primeras fotografías del Mambrú, de la Peña de la Puerta y de Los Pesebres.
Estas fotos pertenecen al Centro de la Fotografía y la Imagen Histórica de Guadalajara (CEFIHGU) ,organismo dependiente de la Diputación.
En las fotos podemos contemplar a Mambrú antes que le cayera un rayo en 1985, también vemos a una irreconocible Peña de la Puerta, con un aspecto desolador, parece un paisaje lunar, era debido al exhaustivo pastoreo.
Afortunadamente la naturaleza ha sido generosa y podemos encontrar el paisaje que tenemos en la actualidad en la foto de la derecha.
Como no queremos desviarnos de nuestra historia nos vamos a trasladar al 30 de marzo de 1947, ya han pasado 20 años y una guerra civil por medio, a nuestro protagonista le van a conceder » La Medalla de Alfonso X El Sabio«, una distinción que solo se concede a personas sobresalientes en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación». Se la concede el ministro de Educación Nacional de la época, D. José Ibáñez Martín.
Las crónicas de entonces nos lo cuentan con todo lujo de detalles; que cayó en Domingo de Ramos, que se celebró en el Palacio de la Diputación Provincial a las doce y media de la mañana. En el documento que adjuntamos aparece la descripción detallada del acto así como los nombres de las autoridades asistentes. Pinchar para leerlo.
A continuación vamos a relatar el discurso que pronunció «Honora Costero» en nombre de su pueblo natal, Arbeteta y en nombre de todos los pueblos de la provincia.
“Excelentísimo señor. Autorizada por el Ayuntamiento de Arbeteta, vengo aquí a ocupar un sitio primero de saludo a nuestras primeras autoridades, después para demostrar nuestro agradecimiento a D. Tomás Camarillo por la labor cultural y beneficiosa hecha por el mismo en favor de la provincia de Guadalajara, mérito que ha reconocido el excelentísimo señor ministro de Educación Nacional, al concederle la honrosa condecoración de Alfonso X el Sabio.
Bien merecida la tenía. El pueblo repetido, Arbeteta, así como Peralveche, El Recuenco, Villanueva de Alcorón y Zaorejas, por no citar otros más, conocen a la perfección las molestias sufridas por el gran artista para lograr las bellezas ignoradas de nuestra tierra.
Un día, recuerdo, que entusiasmado con la impresión del Giraldillo de mi pueblo, le llamamos la atención unas amiguitas y yo por si nos podía retratar. Éramos pequeñas mujercitas, y don Tomás, con su carácter alegre y jovial, nos dijo: Nenas, cuanto lo siento; las placas que llevo son exclusivas para retratar otras bellezas que algún día sabréis darlas el valor que hoy no conocéis. Otro día que por aquí vuelva prometo retrataros. Hoy no puede ser.
Y volvió otro día, y tampoco nos retrató. Su ilusión iba fija en nuestro histórico castillo, en el angosto de Los Pesebres, en nuestros campos, siempre jadeante y sudoroso, y claro es, nosotras nos enfadamos con él, sin comprender, como ahora vemos el ideal de amor y cariño que llevaba en la empresa realizada.
En este día, a más de la cruz concedida, mi pueblo le envía un abrazo, que yo le doy, para que el triunfo de sus sueños queridos al convertirse en realidad hoy, los disfrute por muchos años, hasta que Dios Nuestro Señor disponga otra cosa de su vida. He dicho.”
Terminadas sus palabras dichas con emoción, Honora Costero, en medio de los aplausos de la concurrencia, abrazó al Sr. Camarillo. No sabemos si luego asistió a la comida como invitada, así como si escribió ella estas palabras . Lo que si podemos estar seguros es la representación de la Villa de Arbeteta en este solemne acto .
Solo nos queda para terminar deciros la importancia que tuvo el legado de Camarillo. A su muerte en 1954, fue donado a la Diputación Provincial de Guadalajara. Gracias a él hemos recuperado muchos de los paisajes, estampas populares, retablos y tallas de iglesias, actualmente desaparecidos durante la guerra civil española. Por lo que su obra es fundamental para el conocimiento y la recuperación de la memoria artística y etnográfica de la provincia de Guadalajara.
Estais realizando unos buenos trabajos. Me encantan enhorabuena
La verdad que Honora Costero era una de las mozas más guapas del pueblo su cabello rubio resaltaba en una tierra que ardía al sol, en la siega y en el trillo. Se casó con un forastero, guapo galán, que entro en el pueblo en una jaca blanca.
Recuerdos de mi niñez.