LOS MAESTROS I

En este post mostraremos unos retazos de la historia de Arbeteta. Nos hubiera gustado ofrecer mucho más, pero no existen los Libros de Acuerdos del Ayuntamiento, especialmente los de los siglos XVIII y XIX. Con esto pretendemos dar testimonio de la enseñanza en el pueblo, dando a conocer algunos datos de los maestros que enseñaron a los niños.

Antigua escuela

En primer lugar, hemos de recordar a los maestros naturales de Arbeteta que se encargaron de desasnar niños en otros pueblos: Zacarías Montón Montón, Fernando Montón Cerrato, María Teresa Costero Alonso, Luis Costero Alonso, Pedro Costero López y Celia Cecilia del Amo Pérez.

En Madrid, en 1642 se estableció la Hermandad de San Casiano por los maestros de «escribir y contar» de la Villa y Corte, creando «una Congregación o Cofradía para su mutuo auxilio y de sus viudas y huérfanos, bajo la advocación de San Casiano«. Su función principal era protegerse, mejorar la enseñanza y contar con examinadores con facultad real de examinar a los que querían ser maestros, privilegio que fue aprobado por el Consejo de Castilla.  A mediados del siglo XVIII también existían Hermandades en distintas ciudades como Toledo, Valencia y Zaragoza. La corporación de San Casiano, además de examinar a los candidatos a maestro, vigilaba la enseñanza dada en las escuelas.

Nuevo Catón de San Casiano, editado en el siglo XVII, época de constitución de la Hermandad del mismo nombre, gremio que agrupó a los maestros .. La corporación de San Casiano examinaba a los candidatos a maestro y vigilaba la enseñanza dada en las escuelas.

Además del título obtenido por el examen, los Ayuntamientos les exigían certificado de limpieza de sangre, de buena vida y costumbres, los conocimientos necesarios de la doctrina cristiana y el arte de escribir, leer y contar. La Real Provisión de 11 de julio de 1771 establecía los requisitos mínimos para el ejercicio del magisterio de primeras letras.

Los primeros datos de un maestro en Arbeteta los encontramos en 1752, en la respuesta 32 de las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada, que ya publicamos en este blog. Nos dice que Arbeteta cuenta con “un maestro de niños, llamado Pedro de Vosa, a quien le vale 20 fanegas de trigo, que al dicho precio valen 360 reales de vellón”. El trigo se lo solían pagar los padres en la era, en el tiempo de la recolección. Cuando el pago no era en granos lo realizaba el mayordomo de propios del Ayuntamiento.

A Tiburcio Mazarío lo vimos en el post “Con grillos y cadena II”. Fue padre con Isabel Molina de un niño, Ramón, que nació el 17 de septiembre de 1780. El día 22 de febrero de 1786 ocurrió la tragedia de Ramón: “El niño se perdió viniendo de la fuente de la Puerta a donde salió el miércoles día 22, con los demás niños de la escuela acompañados de su maestro a merendar.” No sabemos cómo falleció. En el siglo XVIII abundaban los lobos en Arbeteta. Se le sepultó el 26 de febrero de 1786.

El 8 de abril de 1822, José de la Fuente, sacristán y maestro de primeras letras de Arbeteta, bautiza a su hija Francisca Ramona, José está casado con Manuela Vázquez, y es, como los 4 abuelos de la bautizada, de Villar del Maestre (CU).

En estos años del siglo XVIII, y hasta 1844, el maestro de primeras letras tenía que desempeñar otras labores para aumentar los 360 reales, que era aproximadamente lo que ganaba un pastor al año. Hay ocasiones en que el maestro es sacristán, organista, encargado de tocar a nublo, fiel de fechos, y otros pequeños trabajos con los que completar el pequeño sueldo.

En el Boletín Oficial de la Provincia de Guadalajara (BOPGU) del 10 de octubre de 1838 la Comisión Provincial de Instrucción Primaria de Guadalajara indica que Arbeteta debe tener instalada la escuela con la clase que le corresponde, y que el Alcalde confirme a esta Comisión la instalación de la escuela.

El 20 de abril de 1844, la Comisión de Instrucción Primaria de la Provincia de Guadalajara procede a la designación de los pueblos que están obligados a sostener una escuela primaria elemental, como es el caso de Arbeteta. Por ese motivo se previene a los Ayuntamientos que no la tengan, que anunciarán las vacantes de maestros, conforme a la Real Orden de 1 de enero de 1839, advirtiendo que el nombramiento del maestro ha de recaer en maestro examinado, previa aprobación del Sr. Jefe Político. En esta orden se indica lo que se le suministrará a cada maestro:

  • Casa suficiente para él y su familia.
  • Sala a propósito para la escuela, con sus muebles y enseres necesarios para la enseñanza: bancos, mesas, tinteros, encerado, pizarras, libros, papel y plumas para los niños pobres.
  • Sueldo fijo.

Tres meses después se publica la vacante, dotada con 1.200 reales, pagados por el Ayuntamiento.

Se confía en que los Ayuntamientos cumplirán, “pero si, lo que no es de esperar, se advirtiese alguna morosidad en un servicio tan útil e interesado, se propone costearlos del peculio de los individuos del Ayuntamiento y Comisión Local”.

En el Diccionario de Pascual Madoz, de 1845, se dice que tiene “escuela desempeñada por el sacristán, que percibe cierta retribución en granos por repartimiento vecinal, y además la que satisfacen los 30 niños de ambos sexos que a ella concurren”.

En 1849 Arbeteta tiene 129 vecinos y una dotación para el maestro de 2.000 reales y casa gratis.

En la inspección que se realiza a la escuela de Arbeteta en 1863, el Visitador nos da varios datos:

Caligrafía: 15 escriben con letra de una regla; y los restantes se hallan en el abecedario y trazos fundamentales.

Alumnos inscritos:40; asistentes:35.

Lectura: 10 leen correctamente cualquier libro; 20 leen de corrido; y 5 leen en el silabario.

Aritmética: 10 se hallan en las operaciones fundamentales.

Catecismo: todos se hallan en la parte sinodal.

El libro con los nombres de las niñas Leonor Rojo (1895-1977) y Eleuteria Blasco (1896-1976)

El periódico La Esperanza, de Madrid, del 7 de diciembre de 1864 dice que la escuela de Arbeteta se halla vacante, siendo dotada con 1.667 reales.

El periódico El Preceptor del 10 de abril de 1865 dice que la escuela de niñas de Arbeteta, dotada con 1.667 reales se encuentra vacante.

La revista semanal La Idea, con fecha 10 de julio de 1876, informa de la vacante de la escuela de niñas de Arbeteta, dotada con 416,50 pesetas.

En 1872 el maestro de Arbeteta es Nicolás García Morales.

En 1930 el número de vecinos varones adultos era de 129, de los cuales 25 no sabían leer ni escribir. Había menos analfabetismo en Arbeteta que en el resto de España.

En 1883, el maestro de Arbeteta es Saturnino Crespo, y la maestra Sotera Lafuente.

En 1889, el maestro de Arbeteta es Gil Criado.

El Boletín Oficial de la Provincia de Guadalajara del 3 de marzo de 1886 publica: “Arbeteta: que procedan el Alcalde y Junta Local a instruir el Expediente contra la maestra por las quejas dadas. El Gobernador”.

En 1892 la escuela de niños de Arbeteta está dotada con un sueldo anual de 625 pesetas. Está al cargo de Francisco Galindo (1892), que se le concede permiso para estudiar el curso superior. En 1897 la dotación sigue igual, pero con 40 pesetas de ayuda de casa.

En 1893, el maestro de Arbeteta es Victoriano Cuadrado y Utrilla, que sigue en 1894, y la maestra de niñas Concepción Dúctil, de Alarilla, que sigue en 1904.

En 1898, se publica el nombramiento de maestro en propiedad de la escuela pública de Arbeteta, que es Manuel de la Rica Calderón (Los Debates, Madrid, 2 de marzo de 1898). Hasta entonces lo fue Pedro Torreño.

En 1899, el maestro de Arbeteta es José Rivas y Solla (en 1937 lo encontramos en Cualedro, Orense, donde pasa la depuración y es confirmado en su destino)., aunque el 29 de abril de ese año es nombrado en propiedad Agapito Muriel Pérez. Este año también está Andrés Herreros y Romero.

En 1904, el maestro de niños de Arbeteta es Macario García Jiménez.

En febrero de 1905, la maestra de niñas de Arbeteta por concurso Ciriaca Martínez Embid (en 1936-1939 la encontramos como maestra en Villar de Cobeta, donde pasa la depuración y es confirmada en su cargo). En octubre de ese año es Cándida Ruiz Muñoz, natural de Mohernando, y a la que encontramos en 1921 en Valdemeca (Cuenca). En julio de 1906 es nombrada maestra interina de Arbeteta y toma posesión Emilia Eloísa Latorre Uribe (en 1936-1939 la encontramos como maestra en Parla y Miraflores de la Sierra, Madrid, donde pasa la depuración y es confirmada en su cargo).

En 1907 la maestra de niñas de Arbeteta es Sinforosa de las Heras Vado; y el maestro de niños sigue siendo Macario García Jiménez, que se jubila el 3 de marzo de 1923, en Arbeteta. En 1910 Macario reclama a la Junta Provincial de Instrucción Pública de Guadalajara sobre el mal estado en que se halla la casa del maestro y la escuela. No le deben hacer caso, porque en 1912 sigue reclamando a la Junta Provincial, que en sesión del 30 de abril acuerda oficiar al Alcalde para que proceda al arreglo del piso donde se dan las clases. El 17 de abril de 1914, el periódico La Orientación (periódico semanal de la instrucción pública), publica que el maestro de Arbeteta ha participado otra vez a la Junta Provincial de Instrucción, que el edificio destinado a escuela se halla en estado ruinoso. Macario era de Soria, y era maestro desde 1883, ocupando sus primeros destinos en pueblos de la provincia de Soria. En Arbeteta estuvo casi 20 años.

En 1911 es la maestra de la escuela de niñas de Arbeteta Manuela Gili y Avilés que consigue la plaza en concurso de ascenso, donde está hasta 1914.En marzo de ese año había tomado posesión Emilia Eloísa Latorre, que había estado en 1906.

En 1922 la maestra de niñas de Arbeteta es Paula García Onega, natural de Toledo, seguía en Arbeteta en noviembre de 1933. El 11 de agosto de 1934 consigue su traslado a la escuela de Huecas (Toledo).

En el mes de mayo de1924 se le destina como maestro de niños de Arbeteta a Marcelino Molero y Borrell, que se jubila en Arbeteta en 1934, y se le concede un “haber pasivo anual” de 1.200 pesetas.

En 1934, para sustituir a Marcelino, llega a Arbeteta desde Monreal del Campo (TE), Mariano Aparicio Lozano, nacido en Guadalajara en 1908.

El 26 de noviembre de 1935 es destinada a la escuela de niñas de Arbeteta Florentina Martínez Pérez desde Torreblascopedro (Jaén).

Serán Mariano Aparicio y Florentina Martínez los maestros que estén en Arbeteta durante la guerra civil.

Continuara…………………………………………………………………

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2 Responses to LOS MAESTROS I

  1. Avatar de Maria Luisa Maria Luisa dice:

    Estupendo como todos . Mil gracias 😘

  2. Avatar de inventiveb134c88e6d inventiveb134c88e6d dice:

    Un reportaje muy completo e interesante de lo que fue la escuela con sus maestros en los siglos pasados en Arbeteta, y que refleja la situacion de la enseñanza en España. Muy bonita la fotografia con esa estupenda caligrafia. Me alegro de que aparezcan los nombres de todos aquellos maestros naturales de Arbeteta que difundieron el saber en otros lugares de España en las ultimas decadas. Gracias por vuestra labor.

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