En este post vamos a contar como un torero de renombre está vinculado con nuestro pueblo. Así que poneros detrás de la barrera para leer esta historia.
El 27 de junio de 1916 se despedía de los ruedos en Madrid, el torero Antonio Boto Recatero, Regaterín (Madrid,1876 – Barcelona,1938). En la despedida le acompañan los maestros Juan Belmonte y Rafael “El Gallo”. Es una gran y brillante corrida, lo mejor que se podía reunir entonces. Sus últimos toros son “Zurito” y “Famoso”, de la ganadería de Esteban Hernández. La despedida fue muy emotiva, y la infanta Isabel de Borbón, “La Chata”, concluida la corrida, le llamó al palco para saludarlo y felicitarlo.
Se había presentado como novillero en Madrid, el 5 de diciembre de 1897, con gran afición al ser sobrino de “Los Regaterillos”, Victoriano, Tomás y Luis, célebres banderilleros. El 1 de marzo de 1903, en la corrida que se celebraba en Madrid, resultaron heridos los dos novilleros “Lagartijo Chico” y “Cocherito de Bilbao”; y el sobresaliente “Pinturas” no fue capaz de matar al tercer toro. Entonces, el presidente autorizó a Antonio Boto “Regaterín”, que era novillero y se encontraba entre el público de espectador, salió a la plaza cosechando un gran éxito.
Tomó la alternativa el 17 de septiembre de 1905 en Madrid, mano a mano con Machaquito. Regaterín fue un virtuoso con la espada, y pocos toreros tuvieron tantas cornadas como él. La cogida de Alcalá de Henares del 25 de agosto de 1911 le produjo 3 cornadas graves, pero eso no le impidió torear una media de 20 corridas por temporada . El 23 de julio de 1899, en Barcelona un Miura le dio una cornada en el cuello y el pitón le salió por la boca, como consecuencia de ello perdió dientes y lengua, pero eso no le impidió seguir toreando.
Nos encontramos en Madrid, el sábado 25 de enero de 1908 en la iglesia de San Jerónimo el Real, conocida popularmente como Los Jerónimos. En ella contrae matrimonio ese día Antonio Boto, Regaterín, con la bella señorita Dª Florentina Uruñuela Recatero, hija de D. Leandro Uruñuela y de Dª Dolores Recatero. Florentina era natural de Arbeteta, donde había nacido el 20 de junio de 1880, y donde fue bautizada por su párroco D. Evaristo Millana.
La boda fue un acto solemne, concurriendo a él una gran multitud, con hermosas damas, aficionados taurinos, toreros y periodistas. Los padrinos fueron D. Victoriano Boto Recatero y Dª Pilar Boto Recatero, hermanos del contrayente. Después de la ceremonia se dirigieron los contrayentes e invitados a la calle Mayor, donde estaba el salón principal del restaurante Tournié, donde obsequiaron con un banquete los padrinos a todos los invitados; y al final con los consabidos brindis por la felicidad de los novios.
El padre de la novia, D. Leandro, era el médico de Arbeteta, donde continuaba ejerciendo en 1883. Florentina era nieta, por línea paterna, de D. Pablo Uruñuela, natural de Miranda de Ebro, y de Dª Petra Hidalgo, de Madrid; y por línea materna, nieta de D. Antonio Recatero y Gutiérrez, y Dª Juana López Velázquez, ambos de Madrid. Fue su madre de pila Fernanda García, vecina de Arbeteta. Dª Dolores Recatero se desposó con D. Leandro Uruñuela en Arbeteta, el 24 de diciembre de 1879, y era viuda de D. Críspulo del Castillo, vecino de Madrid. Los casó el cura de Arbeteta D. Evaristo Millana.
No sabemos el destino del doctor D. Leandro Uruñuela después de 1888 cuando se fue de Arbeteta con su familia. El Boletín Provincial de Madrid del 17 de marzo de 1904 nos presenta a Florentina solicitando instancia en la Universidad Central, como directora del Colegio de Señoritas de Madrid, calle Ave María 23, diciendo que dicho colegio reúne las condiciones y circunstancias exigidas por el R.D. de 1 de julio de 1902. Florentina Uruñuela Recatero tiene el título de maestra, según se expone en el Diario de Avisos de Segovia del lunes, 6 de febrero de 1905.
El matrimonio tuvo, al menos, tres hijos: Antonio, Pilar y Aurora. Cuando se retiró de los toros ejerció como asesor taurino de los presidentes de la plaza de toros de Madrid hasta la Guerra Civil. Esquivó muchas veces la muerte por los toros, y fue a morir con su hija Aurora en Barcelona, a causa del bombardeo del 18 de marzo de 1938, durante la guerra civil.









Pues como siempre, os felicito por esta historia de vida, con sus luces y sombras, legada a Arbeteta y tan poco conocida. Gracias